jueves, 1 de diciembre de 2011

Silencio

Hace un rato que no tocaba mi blog, creo que es momento de retomarlo.


No les pasa que de repente no hay nada nuevo en la vida, o nada que valga la pena contar? Por ejemplo, la política es una hueva y de pronto da repele estar hablando de algo como si tuviéramos el poder de cambiarlo o la capacidad de modificarlo. Todo mundo habla de lo mismo y se cree Sicilia reloaded y empieza a exigir porque ahora sí México está de la chingada... No es que piense que es tarde pero creo que hay veces que es mejor guardar silencio.


El silencio es para atesorarse de verdad. Tiene la capacidad de cambiar todo en un segundo. El silencio que llega al finalizar una canción díganme si no es lo mejor de lo mejor, es lo que te permite valorar lo anterior.


El sonido del silencio me hace querer escuchar algo más, algo diferente que me sorprenda. Es como la curiosidad que sientes cuando conoces a una persona por primera vez y quieres seguir escuchándola y el silencio de su ausencia se convierte en ansiedad y desvelo hasta llegar a la desesperación (o encabronamiento severo).


Yo disfruto el silencio no porque me deje pensar sino porque me deja descansar, por eso ansío ese momento de mi muerte mía de mí para que digan, Daniela...descanse en paz.