Abandono total

Había abandonado por completo este espacio de expresión absoluta, porque como a todos, a mí también me gusta irme a perder en lo que me limita...

Pero ya de vuelta aquí, un poco cansada de dejar las indirectas más directas en los distintos espacios de la web, ando con ganas de relajarme pero las noticias nomás no me dejan caray...

Es un gusto trabajar en noticias uno se mantiene muy informado o desinformado según sea el caso, pero no me van a dejar mentir a veces es una pesadilla” Tus ojitos se llenan de imágenes terribles, tu cerebro no para y ahora con la situación de Japón y todo lo que ha desencadenado es como si de verdad se sintiera la catástrofe a su máximo nivel.

Esto es lo que Televisa llamaría como LA MAGIA DE LA TELEVISIÓN, jaja, pero es cierto podemos vivirlo tan de cerca… Este es uno de los pocos encantos de trabajar en televisión.

La verdad es que no cabe duda que su Diosito si existe porque si a México le hubiera pasado lo que a Japón no sé cómo estaríamos... Pero eso si les digo mejor que con López Obrador se los firmo y se los cumplo como dice Peña Quiero o Miento como más les guste.

Aunque pensándolo bien con avioncitos gringos sobrevolándonos, más de 30, 000 difuntitos, presuntos culpables, presuntas censuras, Loret de Mola, Laurita, los diputados autoalmorzándose creo que sobrevivimos bastante bien… Pero, ¿Les digo algo? todo lo nombrado anteriormente es una estupidez!, (desde el aunque eh!, no vayan a creer=) Es una de las tantas demostraciones de cómo y de qué forma perdemos el tiempo los mexicanos, cuando hay personas del otro lado del mundo viviendo verdaderas tragedias. Se imaginan un día amanecer sin casa, sin familia, con hambre, con frío, sin nada… Mientras nosotros sentimos morir en la destrucción, ellos pelean por sobrevivir en ella.

Este es un llamado, otro de los miles que nos hace la naturaleza, y lo peor de todo es que nunca estaremos listos.

Para terminar mi mercado de lágrimas, yo solo sé que el final nos observa de reojo y nosotros nos estamos haciendo bien pendejos.