jueves, 17 de abril de 2008

a mi prima

.la mejor forma de hacer poesía es viviendola.
.la velocidad del viento de una caricia tuya tiene grabado el olvido de lo que nunca se aprendió, a nadie le escribiste en el corazón y todo el polvo que probaste se quedó en ti, si hubiera sido posible hallarte o amarte mirando al reves me encontrarías en ti.
.quisiera tomar una hora de tu sombra y sentir lo que ella vive junto a ti.

jueves, 10 de abril de 2008

Netzach Merkabah Eliahu

Heme ahí entrando a una meditación que se llama Merkabah de la cual yo no sabía nada, tan solo el nombre pero me bastaba la experiencia contada por mi madre sobre la excelente técnica de sanación que ésta proveía.

Estaba rodeada de seis señoras más la maestra y pensaba qué demonios hacía ahí, mi objetivo era la investigación de mi reportaje pero en realidad yo no sabía a lo que me exponía estando en ese cuarto pequeño de paredes verde limón, aroma de incienso de sándalo y un molcajete de piedra negra en el centro del cuarto.

La psicoterapeuta Gestalt Diana Mercado que ha estado en el camino espiritual desde hace 12 años, me pidió que me quitara los zapatos y me dio un banco especial para comenzar a meditar.

Mientras empezaba la meditación me daba una breve explicación de lo que era el Merkabah, yo lo comprendía bien, pero no sabia a ciencia cierta que iba a experimentar, cuando comenzó a hablar sobre cómo esta técnica era muy eficiente ya que era una meditación de transmutación de fuego que rompe hilos energéticos que no nos permiten avanzar en el camino de la conciencia.

Todo esto mientras vaciaba una botella de alcohol en el molcajete, fue cuando comentó que su maestro le añadió el elemental del fuego al Merkabah como un simbolismo prehispánico, el cual podía aniquilar esos recuerdos dolorosos que bloquean tu energía.

La meditación Merkabah es un vehículo para la iluminación, y al mismo tiempo abre un camino entre el interior y el exterior donde fluye energía constantemente.

Este vehiculo interdimensional esta compuesto por dos triángulos que asemejan una estrella del David, esta estrella esta dentro de nosotros girando de forma continua y con esta meditación lo que haces es activarla y permitirle el paso a la energía nueva que ya fue transformada por el fuego en el ejercicio de sanación.

Era momento de concentrarse, la meditación estaba a punto de comenzar, la guía (término que se utiliza pare referirse a la persona que guía la meditación) nos pedía que nos hincáramos y colocáramos las manos con las palmas hacia arriba en los muslos y comenzamos a respirar.

Mientras respirábamos, la guía nos pedía que visualizáramos el fuego que prendía en el molcajete, posteriormente teníamos que visualizar un diamante en el segundo chakra (sacro) que se ubica en el ombligo y una vez activado ese chakra se abriría el camino para que transitara la luz o la energía hasta el séptimo chakra (corona) que se ubica en la coronilla.

Tenía que imaginarme dentro el primer triangulo que esta compuesto por la ligereza, la plenitud y la felicidad y una vez ubicada en ese triangulo se visualizaba el segundo triangulo invertido que simboliza el respeto, la compasión y el amor.

Era impresionante lo que experimentaba ya que me sentía dentro de esta estrella, que los especialistas llaman Tetaedro Estrellado y por medio de las respiraciones se abría un campo energético que atravesaba mi cuerpo de pies a cabeza.

Fue cuando comencé a girar, y sí, quizá suene poco creíble pero comencé a girar, esta dichosa estrella estaba girando y experimenté miedo, angustia pero al mismo tiempo me estaba dejando sentir en un nivel que desconocía.

La guía nos pedía que recordáramos eventos dolorosos y los quemáramos y nos liberáramos de esa energía negativa, que cortáramos esas cadenas que nos unían al dolor en toda su expresión.

Yo veía a mi padre, a mi ultima relación, amigas, familiares, y sentía el calor del fuego en mi cabeza, atravesaba mi cuerpo, quemando todo lo injusto, lo intolerable, lo doloroso hasta llegar a las lagrimas, de las cuales no me percaté hasta que llegué a una conciencia de todo lo acumulado en mi corta vida.

La meditación se acompañó de cantos sagrados, con la vibración de estos se hizo un mantra (oración corta que con repeticiones hace una vibración energética) que permite una interiorización a tu parte almica (alma).

Al termino de la meditación logré armonizar mente, cuerpo y espíritu.

La meditación se cerró con una serie de respiraciones que hacen que te tranquilices y salgas de ese trance.

Al abrir los ojos sentí cada parte de mi cuerpo y respiré mejor, era imposible que alguien saliera de ese cuarto siendo la misma persona que entro horas antes, era una sensación de paz pero al mismo tiempo de curiosidad por lo que se había vivido, lo que se había percibido.

Me encontré en el momento mas vulnerable de mi vida, pero con una fortaleza que superaba al dolor en sí mismo.

No es que ésto se convierta en tu Dios y creas ciegamente en esta técnica de meditación pero la sensación de este transito de energía te entrega una experiencia que pocas veces creemos es probable vivir.