lunes, 5 de abril de 2010

el que marcaba el paso

Son tantos recuerdos, parecía por un momento que iba a dejar de doler pronto, pero ya hasta el miedo ha llegado en las noches. Lloré hace días recordándolo, y sentí que había pasado, no fue así.
Me decía maestra desde pequeña porque usaba lentes creo que desde que era bebé... y a mi se me iluminaba la vida cuando lo escuchaba chiflar cada vez que entraba a casa de mi abuela. Me mordía los cachetes, me cargaba y me decía siempre... cómo estas mi china preciosa... siempre con una sonrisa, siempre bailando y siempre hablando con ese microfono integrado en la garganta, como toda mi familia.

Quiero pensar que pronto estaremos bien, que como siempre esto es un ejercicio para desapegarme de la gente que amo, casi no tengo miedo y ahora siento que los colores y las voces se iran difuminando cada vez más pronto y como siempre la bronca es de quien se queda aquí. La muerte es envidiable.